lunes, 29 de marzo de 2010

Mentiras Piadosas ·



“Ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor”, diría Sabina.
Pero existe realmente lo que se dice una Mentira piadosa?, hay mentiras más leves que otras? Se puede proteger a alguien de la verdad? O acaso hasta la más dura realidad es aún mejor que una mentira?
Cuántas veces habremos estado en este dilema, no? “le digo o no le digo?” “mejor no, se va a enojar” o “le miento para no hacerle mal”. Nos escudamos en las famosas Mentiras piadosas, para sentirnos un poco mejor… Pero al fin y al cabo, las mentiras son eso, mentiras.
Si le mentimos a alguien “por su bien”, nos estamos mintiendo a nosotros mismos, pues ninguna mentira hace bien.
“La mentira tiene patas cortas”, nos decían nuestros papás cuando éramos chicos… Y sí, la mentira en algún momento se descubre… Y cuando llega ese momento, todo nuestro mundo se desmorona.
Nos molesta que nos mientan, más que cualquier otra cosa en la vida. Vivir en un engaño es lo peor que nos puede pasar. Darnos cuenta de que confiamos en alguien que nos estuvo mintiendo todo el tiempo, es una gran decepción…. Pero entonces, por qué mentimos? No nos importa, acaso hacerle mal a otra persona?. Tan egoístas somos? Qué va a pasar cuando se entere que le mentimos? Va a dejar de confiar en nosotros?.
“Hazte la fama y échate a dormir”, dicen. Una persona que siempre miente, a la larga o a la corta, deja de ser confiable.
La mentira es un vicio. No se puede decir sólo una… Una vez que se empieza, se tiene que seguir mintiendo para cubrir la primera, después la segunda, la tercera… Y así nos vamos envolviendo en un gigantesco hobillo de mentiras, que no nos llevan a ninguna parte.
No es más fácil decir la verdad, de primera, que estar un mes mintiéndole a alguien “para hacerle un bien”?. Qué bien le hacemos? Ocultarle la verdad?... Se supone que eso es un bien?... No, porque la mentira de una u otra forma se descubre, y no hace más que lastimar. Lastima al engañado, y también al que mintió.
La mentira no soluciona nada, sólo patea los problemas para un poco más adelante. Lo cual hace que sean peores aún, que lo que eran al principio.
Basta de engaños, basta de mentiras. No existen las mentiras piadosas, no nos engañemos más.
Por supuesto, no me refiero a las mentiras que posibilitan un cumpleaños sorpresa, o un regalo… Pero nosotros sabemos distinguir entre lo que se puede, y lo que no se puede ocultar. Mentimos por miedo. Miedo a la reacción de la otra persona, miedo de lo que nos puede llegar a pasar… Basta de dominarnos por el miedo! Si algo es malo ahora, dentro de un mes va a ser todavía peor.
La mentira no sirve. Empeora las cosas.
Si no nos gustan que nos mientan, dejemos de hacerlo. Empecemos por nosotros mismos, si queremos que el resto cambie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario